Aprovechar la inteligencia artificial para abordar la crisis de los opioides en EE. UU.

febrero 2022

Los EE. UU. han enfrentado enormes desafíos durante las últimas décadas en relación con las drogas ilegales. Como el país más rico del mundo, los Estados Unidos son el mercado principal de distribuidores de drogas transnacionales y el país ha sufrido a partir de esta distinción. Casi 100 000 personas mueren por sobredosis de drogas en los Estados Unidos por año, con más del 70 % de estas muertes por sobredosis de opioides. En algunas áreas, las sobredosis de opioides son responsables de más muertes que los homicidios, incluso que de accidentes automovilísticos.  Los índices de sobredosis letal han estado en alza todos los años por aproximadamente 25 % o más, y se ha identificado al opioide sintético fentanilo como la droga ilegal más letal en América. Las muertes por fentanilo suben tanto como un 84 % todos los años en algunos condados de los EE. UU., sin indicios de que bajarán.

Los fabricantes y distribuidores de opioides son inteligentes, poseen vastos recursos y están altamente motivados por continuar con sus operaciones y ampliarlas usando la más reciente tecnología y conexiones globales. Durante años, China fue conocido como el principal producto de fentanilo, pero los cárteles de drogas de México han actuado rápidamente para aprovechar la demanda de los opiáceos sintéticos en los EE. UU. y otros países. Todos los años, los fabricantes y distribuidores perfeccionan sus métodos para ser más eficientes, escalables, rentables e indetectables, incorporando mejores técnicas de fabricación, comunicaciones cifradas y redes en capas.

Es aquí que la inteligencia artificial (IA) entra en juego. Se puede acceder a las mismas tecnologías que permiten a los criminales coordinar sus operaciones con eficiencia y en secreto con la IA para investigar y detener sus actividades. Las redes de drogas globales y masivas que han sido responsables de llevar opioides mortales a los Estados Unidos dejan indefectiblemente un rastro digital cuando realizan comunicaciones, transacciones financieras, viajes internacionales y operaciones de la cadena de suministro. El mero volumen de datos relacionados con estas actividades va más allá de las capacidades de incluso el más grande equipo de analistas con capacitación experta. No obstante, la aplicación de la IA es un multiplicador de fuerzas significativo; procesa, analiza y crea informes basados en terabytes de datos de la Web profunda y oscura, transacciones financieras, organismos de orden público, procesos judiciales y penales, datos de fabricación y de la cadena de suministro, registros de atención médica, fuentes web de la comunidad y plataformas de medios sociales de flujo principal.

Dado que el 80 % de los adictos a los opioides comenzaron sus adicciones a través de opiáceos recetados, muchos procesos de investigación de IA se centran en los opiáceos farmacéuticos con la intención de prevenir las acciones que con demasiada frecuencia escalan al uso de heroína y fentanilo. Estas investigaciones de IA recopilan y analizan datos en relación con los fabricantes, distribuidores y emisores de receta de opiáceos, e identifican así patrones y conexiones notables que pudieran servir de inicio de zonas activas geográficas en las que se usan opioides, médicos que recetan grandes cantidades de opiáceos, farmacias que entregan altos niveles de productos opioides y sistemas de atención médica que tienen altos niveles de hospitalizaciones y programas de recuperación por uso de opioides. El objetivo de estas operaciones es proteger a las comunidades de las perjudiciales influencias y ayudar a las poblaciones en sobrellevar los patrones de adicción.

Para la investigación de la producción y distribución de fentanilo, la IA puede aplicarse para recopilar y analizar información sobre compañías que fabrican los componentes del fentanilo, su producción y destinos de envío.  Los datos de todas las fuentes, incluida información de propiedad y de las fuerzas de orden público, pueden fusionarse y analizarse para el reconocimiento de patrones y conocimientos derivados de la IA que simplemente no son posibles de obtener a partir del análisis “manual”.  Puede identificar marcadores basados en investigaciones anteriores para detectar posibles rutas de contrabando y transporte y centros de distribución, según numerosos tipos de registros públicos y datos proporcionados por organismos que colaboran. Las organizaciones criminales llevan a cabo gran parte de sus comunicaciones y planificación a través de la Web oscura y profunda, motivo por el cual se crean sistemas de IA para que funcionen en más de 100 idiomas, atravesando la Web oscura y profunda y las plataformas principales para identificar referencias lingüísticas y transacciones involucradas en la venta y el uso de opioides. Estos sistemas realizan un análisis automatizado en tiempo real las 24 horas y ofrecen informes escritos y visuales que refuerzan considerablemente la eficiencia y precisión de las investigaciones.  Aprovechar e implementar la IA en la lucha contra el tráfico de opioides es fundamental para tener éxito en la lucha contra este flagelo y para salvar vidas.

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